El anuncio de Orange y Más Móvil y el proceso de consolidación en la industria de telecomunicaciones
El pasado martes se ha anunciado una posible fusión entre Orange y Más Móvil [1], que daría como resultado la creación de un nuevo joint venture, con una valoración de 19.600 millones de euros. Se prevé que la operación se cierre durante el segundo trimestre del año, para ser sometida a aprobación en 2023, tanto por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como de la Comisión Europea.
España pasaría de tener cuatro a tres operadores con red, siendo la entidad fusionada el primer operador en líneas móviles, y el segundo (por detrás de Telefónica) en nivel de ingresos. El grupo resultante contaría además con una importante red de fibra óptica.
Como sucede habitualmente cuando se anuncian este tipo de consolidaciones, emergen cuestionamientos acerca de sus efectos sobre la dinámica competitiva del mercado. Sin embargo, esos temores no parecen justificados, a la luz de la realidad de este sector y en base a la experiencia internacional. Es importante tener en cuenta que la de telecomunicaciones es una industria intensiva en capital, con fuertes economías de escala, por lo que se requiere de cierto grado de concentración para que sea rentable y sostenible desplegar inversiones millonarias en redes de última generación (como la tecnología 5G). Estas importantes economías de escala pueden también apreciarse al analizar los costos operativos por usuario (OPEX), que suelen ser decrecientes a mayor cantidad de abonados.
Considerando las elevadas economías de escala, operadores con una base de abonados más extensa cuentan con una ventaja de costes significativa en comparación con aquellos operadores más pequeños. Estas economías de escala están determinadas principalmente por el componente de infraestructura en la estructura de costes.
Es por ello por lo que niveles de competencia moderados pueden ser eficientes para incrementar el estímulo a la inversión de capital en la medida que, en contraposición al modelo de competencia abierta e irrestricta, este permite al operador asumir una tasa de retorno adecuada.
Este argumento se basa en la premisa que cierto poder de mercado puede ser necesario para estimular un nivel adecuado de inversión e innovación, como sostiene la llamada “U-invertida” de Aghion et al (2005) [2]. Los autores describen que la relación entre competencia e innovación no es lineal, sino que se asemeja a una “U-invertida” que describe que la innovación e inversión se incrementa con el crecimiento de competencia hasta un punto óptimo, a partir del cual, si la competencia se intensifica, el incentivo para innovar (y por lo tanto de invertir) comienza a disminuir.
La experiencia internacional demuestra que la consolidación es una realidad en esta industria. Existen numerosos casos recientes de consolidación del sector en torno a estructuras de mercado eficientes. Por ejemplo, en los Estados Unidos en 2020 se ha pasado de 4 a 3 operadores con red (debido a la fusión entre Sprint y T-Mobile). Algo similar ha sucedido en Canadá en 2016 (compra de Rogers a Mobilicity), en Austria en 2012 (fusión entre Orange y Hutchinson) y en Alemania (compra de Telefónica Deutschland a EPlus). Otros países relevantes con tres operadores móviles con red son Argentina, Australia, Portugal, Noruega, Nueva Zelanda, México, Corea, Japón, entre muchos otros.
Por tanto, que en un mercado con la escala y el poder adquisitivo de Estados Unidos cuente con solo tres operadores con red, parece ser un argumento claro en favor de la consolidación. Diversos analistas han evaluado al mercado europeo como muy fragmentado, argumentando que la consolidación en el sector es necesaria [3]. Queda pendiente esperar cuál será la decisión de la Comisión Europea al respecto, recodando que en el pasado ésta también ha impedido este tipo de fusiones, caso de la propuesta adquisición de CK Hutchinson a la operación de Telefónica en el Reino Unido en 2016. Sin embargo, desde entonces la propia Comisión Europea ha anunciado que revisaría sus lineamientos en materia de competencia [4].
En definitiva, el mercado de las telecomunicaciones en España se fortalecería con la presencia de tres operadores fuertes, con capacidad de invertir e innovar, a la vez que la dinámica de precios competitivos debería continuar, no solo por la presencia de éstas tres grandes empresas, sino también por la presencia de múltiples operadores móviles virtuales.
Footnotes
[2] Aghion, P., Bloom, N., Blundell, R. Griffith, and Howitt, P. “Competition and innovation: and inverted-U relationship”, Quarterly Journal of Economics, 120(2): pp. 701-728, 2005.
[4]https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/ip_21_6101